¡Hola amores!
Lo
prometido es deuda, y aquí está el primer volumen (1/3) de la mini-guía
de mis vacaciones en Madeira.
Lo pasamos
genial, ¡risas y más risas! Aunque el tiempo no nos acompañó pudimos disfrutar
de las maravillosas vistas que nos ha regalado la isla durante estos tres días,
encontrando rincones con mucho encanto.
El primer
día nos pegamos un super madrugón, ya que el avión salía a primera hora destino
Lisboa,
donde hicimos escala para luego llegar por fin a Madeira.
La capital
de Madeira es Funchal, con una arquitectura colonial presente en todos los
edificios y plazas. Decidimos dejar el coche de alquiler a las afueras del centro y nos
recorrimos la ciudad a pié.
Empezamos
el recorrido por la zona velha, el antiguo barrio de los pescadores, que va desde el Mercado dos Lavradores hasta la Fortaleza de Sao Tiago. Paseamos por el
intrincado sistema de callejuelas, arcos, pasadizos y placitas que forman la
fortaleza y el barrio de pescadores. Desde las murallas del Forte se pueden
contemplar unas magínificas vistas de Funchal y de su bahía.
Con lo que
me quedé con ganas de ver fue el Mercado dos Lavradores, ya que al
ser festivo estaba cerrado. Se ve que allí puedes encontrar bordados
tradicionales de la isla, miles de flores y las frutas más exóticas y
exquisitas que por el clima semi tropical crece en los cultivos de Madeira.
Paramos a
comer en el centro histórico de la capital, con unas calles pintorescas,
con
las puertas de las casas pintadas y una comida riquísima.
Al salir
del restaurante encontramos un museo de arte contemporáneo y alternativo,
que
nos dejó a los dos boquiabiertos.
Seguimos
nuestro paseo por la zona marítima, donde se fusiona el mar con edificios
antiguos
y la modernidad de la vida cosmopolita de la ciudad.
Paseando
por la ciudad, entiendes por qué Madeira se ha ganado merecidamente el titulo
de “la Isla de los Jardines”; flores y más flores, jardines botánicos y simples
parques llenos de árboles te acompañan a lo largo del recorrido por la ciudad.
Los más destacables e importantes son el Jardín Botánico de Funchal y la Quinta
do Palheiro Ferreiro.
Siguiendo
por la Avenida Arriaga, un elegante bulevar y a la vez una de las vías
principales de la capital,
une la plaza de la Catedral con los Jardines de
Santa Catarina.
Otro lugar
imprescindible (culturalmente hablando) en tu visita a Madeira debe ser la
Catedral, de estilo mudéjar, con incrustraciones de marfil y lleno
de retablos flamencos que enamoran. La belleza que transmite la
mezcla de estilos tanto arquitectónicos como decorativos, hacen que el
contraste con su fachada sea increíble. ¡100% recomendable!
Dejamos
para la noche del sábado toda la zona de bares y discotecas, la zona “joven” de
la capital, donde se encuentra el Casino de Madeira, rodeado por unos jardines que no te dejan indiferente.
Las fotos se ven un poco oscuras, pero el sol era inexistente y estaba todo nubladísimo, y como ya sabéis no me gusta modificar mucho las fotos, porque no se ve la esencia que se quiere transmitir al 100%.
¡Os mando un montón de Beijos <3 y espero que os guste!
¡Os espero en el próximo volumen amores!
Hola guapa! Siempre he querido ir a Madeira! He estado viajando a Portugal durante dos años por motivos de trabajo e falo Português asím que é una visita obligatoria! Unas fotos maravillosas! Gracias por compartir.. ahora ya no hay excusas!
ResponderEliminarPaty
antesAltaquesinsilla.blogspot.com